Susana Chavez Castillo-I remember you.


 

“Susana Chavez

Dear poet.

You are not forgotten.

Real life create hard times and true words.

You wrote the truth and pay with everything.

You will sit with the honored Poets and writers.

Your brave heart shall never be forgotten.

Coyote”

 

 

 

 

OUR BLOOD

Blood of my own,
blood of sunrise,
blood of a broken moon,
blood of silence,
of dead rock,
of a woman in bed
jumping into nothingness,
Open to the madness.
Blood clear and definite,
fertile seed,
Blood the unbelievable journey,
Blood as its own liberation,
Blood, river of my songs,
Sea of my abyss.
Blood, painful moment of my birth,
Nourished by my last appearance.

SANGRE NUESTRA

Sangre mía,
de alba,
de luna partida,
del silencio.
de roca muerta,
de mujer en cama,
saltando al vacío,
Abierta a la locura.
Sangre clara y definida,
fértil y semilla,
Sangre incomprensible gira,
Sangre liberación de sí misma,
Sangre río de mis cantos,
Mar de mis abismos.
Sangre instante donde nazco adolorida,
Nutrida de mi última presencia.

  1. Susana ChávezWikipedia, the free encyclopedia

    https://en.wikipedia.org/wiki/Susana_Chávez

    Susana Chávez began her foray into the poetry scene when she was age eleven. … “Advocate for Women Susana Chavez Ambushed, Killed and Dismembered”.


ALGUIEN HABLO DE TI

De la jaula escapó un pájaro
en un poema derramado por
una poeta estremecida de tu nombre.

La farsante tarde
en medio del viento
se hace pasar por tus ojos
vacilando muerta en el aire
que alguno uso para hablar de ti.

Alguien habló de ti
y María Dolores Pradera alargó la noche,
el mar devolvió a Alfonsina a través de la brisa,
sobre la palabra llovizna fantasma fuiste,
haciendo que la ausencia
no atravesará más la garganta.

Alguien habló de ti
incendiándose la carne
al definir escuetamente
su mano deslizada por tu hombro,
quedándose sin palabras
en medio de una conversación prohibida.

Siesta en el jardín de los alebrijes sépticos.

I

Esta tarde te pretendo en rencor,
olfateo el tedio revuelto con el agua
que desciende de tus ojos,
emerjo de tu pantano
apoyando las manos.

Salgo palpando a ciegas
un nuevo cuerpo
un nuevo barro.

II

Al lavarse los blanquecidos senos
recuerda su espejismo
se descifra real,
la ropa vieja se torna enredadera
ha masticado planicies lunares,
la lengua melosa de un gato de madera.
Bocados llenos de pulcritud
y dudoso deslumbre.
No responde,
ni burla su propia condena.
Acaso tal vez camaleón viste
de nuevo sus pechos
más insectos
insectos
insectos.

III

Arrojo los orines de mi deuda con dios
para envenenar a los que puedan ser sus cómplices,
Paso por la ausencia de seres susurrantes,
por no aplastarme por completo.
Los llevo de desdicha,
de gestos, inesperados
orines que humedecen el pecho
y se beben de mi mano,
que salen de mi boca suspendida
en la fijeza de su fuerza
los arrojo vencedora,
en un mutuo lenguaje con mi conciencia.

IV

Pudriendo bajo el sol su codicia
ellos abastecen su mesa de insectos,
sitio de poder contra poder,
silencio contra-silencio-contra-palabra
Se extiende en busca de prudencias perdidas
cuando se les resecan los labios.
Ellos aparecen por fruición
vuelan brotando del fondo
entonces todo lo inundan
los zopilotes del silencio
pasan sobre nuestras cabezas
buscando frases de carroña.

V

Las cucarachas son los reptiles de la lluvia
y la memoria-volatiza danzante
soy burguesa candil y olla
y reconozco la xilografía de mi vida sardinera,
sesgo inabordable la briaguez de las penas consonantes,
soledades de monolito perdido en sí mismo.

Qué le puedo entonces decir a los demás
de mi embalsamada palabra si poco sé de ella.
Tal vez que estaba durmiendo
y ahora la tengo ante mí
lepidosirena
saltando
atrayente
coqueteándole a mi silencio aquiesciente.

VI

La sedición comienza
en el encuentro de las hormigas rojas
con arañazul…

Jubilosas alcanzan victoria
arañazul postra su cabeza cerrando los ojos
mas aún escuchó por último el croar de las ranas
entre los lirios silvestres

La sedición comienza
arañasombrío
se han comunicado con grillos malhumorados
y en abrazo se dirigen a la tierra de hormigas rojas
unas heridas de entrañas,
otros con lenguaje de malquerencia hereditaria.
A su paso en el camino quedan larvas y ninfas
pero nadie retrocede por una especie inferior
pronto el polvo deja ver la tierra
y también la terquedad de la muerte
El cantar de los grillos malhumorados
eriza a la razón de cada hormiga roja
en tanto arañasombrío
marchan con el cuerpo inerte de arañazul
todo aunque no se crea en un orden universal,
concierto del canto grillero,
tembladera de ideas rojas,
despertar a destiempo para todos
en los inmensos territorios del sentir
y ahí en lo más hondo se acumula el rencor de unos,
con la retirada triunfal de otros.
En eso estaba la tortuga
cuando vio pasar al mito hombrelumbre
llevándose las entrañas de un árbol
la tortuga comprendió
que la sedición comenzaba de nuevo.

Susana Chávez- México